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El jamon serrano reserva duroc montanchez está tan arraigado en la cultura española, que incluso los vegetarianos pueden dar ocasionalmente en una u otra loncha. Y es difícil de evitar en nuestra cocina, ya que añade tanto sabor a cualquier plato que se te ocurra: encima de un huevo y una patata fritos, con unas alcachofas frescas o una sopa de porra. ¡Delicioso!
Pero la mejor manera de jamon serrano reserva duroc montanchez y disfrutar de todas sus características únicas y muy apreciadas, es simplemente comerlo sin nada… sin pan, sin nada. Maridado con un buen vino, por supuesto.
Por eso queremos mostrarle en esta «Guía definitiva de jamon serrano reserva duroc montanchez » lo que es importante saber sobre nuestro jamón ibérico y lo que debe buscar para conseguir el verdadero negocio.
Lo primero que hay que tener en cuenta es que el jamon serrano reserva duroc montanchez no es jamón serrano. Aparte de la obvia diferencia de precio, el primero es una raza única de la península ibérica mientras que el segundo puede ser de una raza de cerdo no ibérico. Echa un vistazo a este gran jamón ibérico que venden si estás interesado en comprar uno.
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El jamón bellota es la signo de los jamones españoles. Esta pata negra, de fina caña y extrordinario sabor, ha sido preparada durante varios añadas en tendederos naturales y bodegas tradicionales de la región de Guijuelo.
El jamón ibérico de bellota se prepara de forma ecologica.Procede de cerdos ibéricos que se alimentaron con bellotas en las montaneras de Castilla y León y Extremadura.
El jamón ibérico es de la más alta pureza, ya que los cerdos vagan por los hierbas y las dehesas para alimentarse espontaneamente de bellotas, hierbas y plantas aromáticas, hasta que se acerca el momento de la ida al matadero.
En ese tiempo, la dieta puede limitarse estrictamente a la bellota, el manjar del cerdo por excelencia y clave de su sabor, alimento sano y natural para el puerco, que añade dulzura a su carne; y el ejercicio de buscar esas bellotas, moviéndose por la «dehesa», creando así su bello marmolado.
Comprar productos alimenticios de excelente calidad que sean naturales, elaborados de forma naturalista y manofacturados a partir de destrezas y conocimientos antiquísimos es algo que debemos buscar siempre. Hay pocos modelos, el mejor de estos es el jamón de bellota que es procedente a partir de puercos.
Debido a que esta región tiene inviernos muy fríos y veranos frescos, es posible conservar y deshidratar la carne durante extensos períodos de tiempo sin usar ningún tipo de conservantes y aditivos.
La obtención de este jamón tiene una duración de 18 meses para los jamones y 12 meses para las paletas y consiste en un proceso verdaderamente simple de conserva, reposo, curado y añejamiento.